Nomofobia: la
enfermedad que quizás padece y no lo sabe
Sabes a qué le llamamos nomofobia, considerada
por algunos la enfermedad del siglo XXI? Bien esta "enfermedad" está
íntimamente ligada al uso de los teléfonos móviles y sobre ella vamos a
hablarte en este artículo.
El desarrollo tecnológico en nuestra sociedad avanza tan rápidamente que es
prácticamente imposible estar al día de cada uno de los avances que son dados a
conocer prácticamente cada día. Una de las herramientas tecnológicas que más ha
revolucionado la sociedad moderna es la telefonía móvil, la
cual en pocos años ha pasado de ser una simple herramienta de comunicación
telefónica a ser prácticamente un ordenador de bolsillo con una gran capacidad
operativa.
Así, con ellos, además de comunicarnos de la manera tradicional, podemos
tomar fotografías, ver y hacer videos, geolocalizarnos con GPS, jugar
videojuegos, identificar las constelaciones en el firmamento, y un largo etc
que se incrementa cada minuto. Hasta aquí, todo tiende a ser positivo, sin
embargo, asociado a todo este desarrollo, ha surgido y se extiende con rapidez
un nuevo trastorno que ya comienza a preocupar a los especialistas de la mente
en gran parte del mundo: la nomofobia. Conozcamos un poco más sobre esta
extraña fobia.
- Vida virtual
Detrás de esta
fobia, clínicamente establecida y que presenta síntomas como ansiedad, depresión, pánico, taquicardia,
sudoración y hasta problemas de sueño como el insomnio, se configura la realidad de millones de adolescentes y adultos jóvenes
en el mundo: muchos de ellos viven una vida virtual a través de las redes
sociales como Facebook, Twitter, Youtube, Pinterest, entre otros, y
por ello, quedarse sin teléfono es quedarse sin amigos, sin novio (o novia) y
sin contacto con el mundo.
Es ahí cuando la
amenaza de quedarse sin celular hace que los individuos que la padecen se sientan “solos” “tristes” y “aislados” y
por ello la aparición de los síntomas antes mencionados. Un círculo vicioso que parece no acabar: la vida virtual absorbió tanto
sus vidas reales que ver televisión, almorzar en familia, ir a la playa o
simplemente conversar en una esquina con un amigo es un plan totalmente
impensable para ellos. Todo se establece en Internet, y el celular es, en
la mayoría de los casos, su gran aliado.
Nomofobia y adicción
al trabajo
Pero no sólo los
más jóvenes sufren los estragos de esta nueva fobia. Muchos ejecutivos también
la padecen, pues la nomofobia va de la mano con otra adicción muy de moda en el
mundo: la adicción al trabajo. Muchos no
pueden almorzar, dormir o disfrutar de un fin de semana sin estar pendiente de
los últimos acontecimientos que ocurren en su trabajo, y por eso, desde sus
celularesplanean, ejecutan, ordenan y trabajan sin parar. Todo debe tener un límite. El justo descanso y el tiempo de ocio
es uno de ellos.
- Dependencia
Para muchas
personas, hombres, mujeres, adultos y jóvenes en general, su teléfono celular es una dependencia tan importante en sus vidas
que el solo hecho de imaginar su pérdida o su no compañía los hace
sentir mal. Su estado de ánimo cambia si tienen que quedarse algunos minutos
sin el teléfono a su disposición. Deben tenerlo cerca, cual amigo fiel, en el almuerzo, en la rumba, en la
reunión de trabajo, en la siesta, en el gimnasio, en el cine…. Apagarlo por unas horas es una decisión que no está en discusión.
El celular está ahí, y punto. Hace parte de su autoestima, de su seguridad como
ser humano, de su productividad como trabajador, de su reconocimiento como ser
social. Desprenderse es tan difícil como el adicto a las drogas o al alcohol.
Mucho cuidado.
Cuáles son los peligros reales de la nomofobia?
Los accidentes son más frecuentes en los
individuos que padecen esta fobia, porque fijan demasiado su atención en el
móvil. Sanjay Dixit, medico, investigador y
director de la revista Indian Journal of Community Medicine explica que el 25%
de quienes padecen esta enfermedad dijeron haber sufrido accidentes mientras
mandaban mensajes o hablaban por teléfonos, no sólo en un vehículo sino además
caídas al subir o bajar escaleras o tropezándose mientras caminaban.